Nosotros, los participantes de la Tercera Conferencia Mundial de Refugios para Mujeres, que se desarrolló en La Haya (Países Bajos), desde el 3 al 6 de noviembre del 2015, en el que atendieron más de 1.000 defensores y activistas representando 115 países, solicitamos a que los gobiernos, agencias de la ONU, organizaciones internacionales, el sector privado, y la sociedad civil lleven a cabo medidas efectivas y urgentes que impidan y erradiquen la violencia contra las mujeres y niños.
La violencia contra las mujeres y niños es una violación de los derechos humanos. Globalmente, una de cada tres mujeres experimenta violencia física y/o sexual al menos una vez en la vida, usualmente en manos de su propia pareja. Ban Ki-moon, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha declarado que la eliminación de la violencia contra las mujeres es principal prioridad de la ONU. En la Asamblea General Anual del 25 de diciembre del 2015, 193 estados miembros de la ONU aprobaron una de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que es lograr «igualdad de género y fortalecer mujeres y niñas». Uno de los objetivos importantes de desarrollo, es la eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niños. Nos comprometemos a contribuir a la realización de este objetivo, que podrá transformar las vidas de mujeres y niñas.
La violencia tiene un profundo impacto en los supervivientes, sus familias y comunidades. Deriva en enormes costes sociales, económicos y productivos para los individuos, familias, empresas, comunidades y sociedades. Durante la última década, muchos países han progresado considerablemente al introducir normativas e institucionalizar marcos de actuación. Sin embargo, la implementación, monitoreo y responsabilidad son frágiles, lentos e insuficientes. Rashida Manjoo, el anterior Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, afirmó que «la violencia es endémica y la falta de toma de responsabilidad en cuanto a las vulneraciones que las mujeres experimentan es más la norma que la excepción (2013).
Prestamos especial atención a los derechos y necesidades de mujeres y niñas que afrontan múltiples formas de discriminación, e incluimos mujeres con raíces aborígenes e indígenas, mujeres con estatus de inmigrante, mujeres indocumentadas, supervivientes de la trata de personas, mujeres que viven en la pobreza, mujeres con discapacidades, mujeres del colectivo LGBTQIA+, mujeres de minoría étnica y mujeres que sufren de trauma y la violencia de conflictos armados, y en situaciones posteriores a los desastres. En casa caso, incluir las voces de las mujeres es imprescindible en el trabajo de impedir o mitigar dicha violencia.
La resolución 1.325 (2000) del Consejo de Seguridad insta a que se adopten medidas de protección especiales para proteger a mujeres y niñas de la violencia, particularmente de la violación y de otras formas de violencia sexual, tanto en el conflicto armado como en emergencias y crisis humanitarias. Un estudio reciente de la ONU llamado «Prevenir el conflicto, transformar la justicia, garantizar la paz», es una revisión de 15 años de la implementación de resolución 1.325, y estipula que «la participación de las mujeres es clave para la paz duradera». Invitamos a que los estados y las partes en conflicto incluyan mujeres en la resolución de conflicto y los procesos de paz, y también al planificar y elaborar programas de ayuda, recuperación y rehabilitación.
Expresamos nuestra preocupación por el creciente uso del Internet como herramienta de perpetuación de violencia contra las mujeres y niñas. El informe «Violencia cibernética contra las mujeres y niñas» (2015) de la Comisión de las Naciones Unidas revela que casi tres de cada cuatro mujeres y niñas han sido expuestas a cierta forma de violencia a través de internet. Acorde con las sugerencias del informe, instamos a que gobiernos e industrias protejan a millones de mujeres y niñas que son blancos de violencia cibernética.
Como miembros de la Red Global de Refugios para Mujeres y participantes de la Tercera Conferencia Mundial de Refugios para Mujeres, somos testigos del imperativo trabajo global de los refugios en cuanto a mitigar y prevenir la violencia. Los refugios para mujeres son colaboradores esenciales no solo al proporcionar seguridad a mujeres y niños, pero también en la prevención global de la violencia contra mujeres y niñas.
La recogida de datos de los refugios para mujeres del 2015, en la cual participaron 2497 refugios y agencias en 46 países, estipula que en un día, 53.230 mujeres y 34.794 niños solicitaron y adquirieron servicios de refugio. No obstante, se rechazaron 7.337 mujeres y 4.410 niños debido a recursos y capacidades limitados. Se corrobora la necesidad de un refuerzo de recursos y capacidad para refugios existentes, así como la necesidad de una mayor cantidad de refugios.
Por ello, instigamos a que las partes interesadas clave hagan un esfuerzo para prevenir la violencia y proteger a mujeres y niños de manera efectiva. En particular, demandamos que los estados y otras partes interesadas relevantes:
- Firmen, ratifiquen y efectúen efectivamente convenciones y agendas relevantes, incluido:
- La Convención para Finalizar todas las formas de Discriminación Contra la Mujer (acrónimo en inglés; CEDAW) y su protocolo opcional;
- o La Plataforma de Acción de Beijing.
- La Convención Internacional de Población y Desarrollo (acrónimo en inglés; ICPD) y su programa de acción.
- Otros documentos relevantes y políticas regionales, junto con otros instrumentos.
- Proporcionen una adecuada financiación a los refugios para mujeres, y eleven considerablemente la capacidad de los refugios para mujeres.
- Redirijan el gasto militar hacia el desarrollo social y económico, incluyendo lugares de refugio para salvar mujeres y niños que escapan de la violencia, según se ha señalado en La Plataforma de Acción de Beijing (objetivo estratégico E.2).
- Adopten una Convención de la Violencia Contra las Mujeres autónoma que sea internacionalmente vinculante.
- Que los autores de la violencia tomen responsabilidad de sus acciones y que se ofrezcan servicios de asistencia para fomentar un cambio positivo en el comportamiento de los perpetradores, y que estos logren convertirse en educadores de sus pares.
Los siguientes son los principales asuntos a tratar, surgidos en la Haya, en la reunión de redes regionales de la Tercera Conferencia Mundial de Refugios para Mujeres. Brindamos un completo apoyo hacia las recomendaciones de cada red regional.
Región interamericana
- Que se aporte una financiación sostenible a servicios de apoyo para mujeres
- Que se socorra a mujeres y niños durante y después de un conflicto armado
- Que se creen medidas internacionales especiales para erradicar la brutal violencia contra las mujeres, propia de territorios de crimen organizado
- Que la cooperación internacional se fortalezca
Región asiática
- Que se asegure el fortalecimiento económico de las mujeres mediante programas bien financiados
- Que se promueva el derecho igualitario a la propiedad de las mujeres, derechos de herencia, vivienda asequible para los supervivientes de violencia doméstica y se garantice el derecho de propiedad de las viudas
- Que se asegure una suficiente financiación de los refugios
Región europea
- Que se ratifique e implemente la Convención de Estambul en todos los países y que se lleve a cabo la CEDAW
- Que se proporcione mayor atención al artículo 6 de Tráfico y Prostitución de CEDAW, que dice: «Los estados deben tomar las medidas necesarias para frenar toda forma de tráfico y explotación de mujeres
- Que se incremente el número de refugios para mujeres y servicios especiales para mujeres, y que se efectúe una financiación sostenible para los servicios de mujeres y niños, junto con compromisos por parte del gobierno para financiar servicios específicos de apoyo para las víctimas
Región africana
- Que se promulguen e instauren políticas y legislaciones que establezcan y sustentan refugios, así como espacios para mujeres y niñas en África
- Que se refuerce una voluntad política firme y se inviertan/asignen fondos para supervivientes de la violencia y así garantizar la prestación del servicio y acceso a un lugar seguro
- Increase the number of women’s shelters and specialist women’s services and implement sustainable funding for women’s and children support services, with commitments from Governments to finance specific support services for victims
Región MENA
- Que se recalque el impacto de la violencia hacia las mujeres como individuos, reconociendo su humanidad, ayudando a iluminar sobre su importancia tanto a ellas como a la familia y sociedad
- Que se reconozcan las mujeres víctimas de prácticas culturales dañinas, como asesinatos de honor y mutilación genital femenina
- Que se asegure la invulnerabilidad del derecho de privacidad de las mujeres que se puede dar en nombre de ciertas medidas de seguridad
- Que el rol de los medios de comunicación se ponga de manifiesto, ya que reflejan una imagen estereotipada de las mujeres y a su vez fomentan la violencia contra las mujeres
Red Indígena
- Que se exija una estrategia internacional para impedir el asesinato y desaparición de las mujeres y niños indígenas provenientes de todo el mundo
- Que se demande a los estados a que reconozcan y apliquen la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
- Que se asegure un apoyo suficiente a la Red de Refugios para Mujeres Indígenas
Región oceánica
- Que se garantice una adecuada financiación exenta de ciclos e intereses políticos, para remediar la violencia contra las mujeres, añadiendo un aumento de financiación continuada y que servicios especiales hagan frente a la violencia doméstica y familiar hacia mujeres y niños
- Que la justicia criminal proporcione respuestas consistentes que refuercen la toma de responsabilidad del perpetrador y que se procuren oportunidades de cambio al autor de la violencia
- Que se responsabilice a que los gobiernos erradiquen las desigualdades de género, sociales, políticas y económicas y los derechos de los pueblos indígenas, poniendo hincapié al género y sus múltiples manifestaciones, incluyendo las mujeres de distintos orígenes culturales y lingüísticos, mujeres con discapacidades, mujeres del colectivo LGBTQIA+ y que se respeten los derechos de las comunidades indígenas